QUEBRANTAHUESOS 2011

Hola a todos, perdón por la tardanza en escribir, pero en cuanto he tenido un hueco me he lanzado a escribir estas pocas líneas sobre esta edición de la Quebrantahuesos, en concreto la XXI, que supone mi segunda participación en esta prueba cicloturista tan especial por muchos motivos.

Tras el obligado parón del año pasado por el sorteo adverso y habiendo sido agraciado este año con la “lotería del sufrimiento”, me planté en la salida con un considerable retraso debido al monumental atasco que se formó con todos los participantes que acudíamos a la cita y eso pese a haber llegado a Sabiñánigo sobre las 7:05 de la mañana. Así a las 7:49 (la salida oficial se dio a las 7:30) cruzaba la alfombrilla de salida rodeado de pitidos de los chips de los participantes, dejando detrás de nosotros a los primeros participantes de la Treparriscos que se disponían a tomar posición en la calle de salida a la espera del comienzo de la prueba hermana menor de la QH. Tengo que confesar que no me importó lo más mínimo salir tan retrasado ya que, como le había comentado a Javi el domingo anterior en nuestra salida al Albaterolo, no tenía otro objetivo que disfrutar del recorrido y por la experiencia del 2009, hay que guardar al principio ya que en caso contrario se acaba pagando más adelante; con todo mientras bajaba por la carretera en dirección a Sabiñánigo no podía menos que comparar la tranquilidad de esta salida con la premiosidad con la que nos lanzamos Darío y yo hace un par de años en este mismo tramo, en el que nos liamos a adelantar a todo aquel que se nos ponía por delante y remontábamos grupo tras grupo intentando progresar lo más rápido y lo más lejos posible.

Supongo que el atasco matinal fue premonitorio de que la tranquilidad y disfrute del recorrido que me había propuesto no lo iba a conseguir fácilmente, ya que una vez superada Sabiñánigo y en cuanto enfilábamos por la carretera en dirección a Jaca empecé a sentir un malestar en el estómago cada vez que me ponía de pie en la bicicleta y así mientras intentaba adivinar qué alimento de la cena o del desayuno me había sentado mal, entre “retortijones” intermitentes llegamos a Villanuá, lugar donde empieza la carretera a empinarse y coger desnivel, pasamos la Torre de Fusileros, el pueblo de Canfrac, después superamos Canfranc-estación y ya en la curva de Rioseta, lugar donde nos desvían para Candanchú, me digo que esto no funciona, que en este estado ni voy a disfrutar, ni merece la pena el esfuerzo de seguir adelante, máxime cuando las previsiones son de lluvia una vez que hayamos coronado Somport y entremos en Francia, previsión que debería mantenerse hasta que volvamos a España una vez ascendido el Portalet; así que en el primer avituallamiento me dirijo a una ambulancia y les pido alguna solución para mis problemas “digestivos”, uno de los asistentes sanitarios me dice que tengo que esperar al médico puesto que ellos no están autorizados para dar medicamentos; yo le contesto que no tengo tiempo de esperar a nadie y que me dé un rollo de papel higiénico o allí mismo les montó un show escatológico que les va a resultar inolvidable y les hará aborrecer el chocolate a la taza de ahora en adelante, el sanitario entra en la ambulancia y sale con un maravilloso paquete de pañuelos de papel que amablemente me ofrece y yo recogiendo este preciado “tesoro”, le doy las gracias y salgo pitando para arriba a buscar algún apartado prado. Superados los dos últimos kilómetros de Somport, en el paso fronterizo diviso entre la niebla el lugar idóneo: detrás del antiguo edificio de aduanas está la intimidad que tanto necesito en estos momentos y así a 10 ºC, en pelota picada y envuelto en una densa niebla, pongo punto final a mis sufrimientos.

Una vez recompuesto y a pesar de las advertencias de un voluntario que continuamente agita su banderita diciendo que llueve en la bajada, me arriesgo y comienzo el descenso del puerto de Somport por su vertiente francesa, doblemente atento, al estado de la carretera y a las posibles señales de queja de mi cuerpo. Conforme pasan los kilómetros me voy felicitando de esta decisión, la bajada se ha quedado en una densa niebla, tan solo humedad que no lluvia, los manguitos han sido suficientes para salir del paso y físicamente me encuentro cada vez mejor, así que decido empezar a comer e hidratarme. Voy pedaleando a mi ritmo por un terreno favorable, entre mordisco a una barrita y trago al bidón con acuarius, esperando alcanzar o que me alcance a mi a un grupo que me lleve en volandas por el valle de Aspe hasta Escot para afrontar el Col de Marie Blanque, gastando lo menos posible. Nos juntamos una “grupeta” de unas 30 unidades que no tarda en llegar a pie de puerto, mientras un paisaje verde intenso que resalta más todavía por el cielo nublado nos ha regalado la vista durante todo este trayecto y, además, con una temperatura ideal para montar en bicicleta, así que sonrió para mis adentros: a ver si no va a ser verdad el dicho ese de “lo que mal empieza mal….”.

En esta foto se puede ver el comienzo del Marie Blanque que discurre por una carretera envuelta en una vegetación densísima y un arroyo que baja por el lado derecho de la carretera; nada hace presagiar el muro de los últimos 4 kilómetros que nos espera, en el 2009 ya ví a un ciclista que iba casi parado -como todos por otra parte- caerse de la bicicleta “redondo” y este año de nuevo se ha repetido la escena la gente va tan apurada, sin un gramo de fuerza y tan despacio que cuando intentan parar no pueden sacar el pie del pedal y se pegan una buen revolcón (hace daño verlo la verdad); también he visto a muchos subir andando.




Aquí se puede ver la foto “típica” con el cartelito del puñetero puerto este ya que el muro de 4 kms., no te da opción ni para sacar el móvil del bolsillo. Con todo pienso que no lo he subido mal es duro, duro, duro, pero la subida total, los 9 kms., de puerto la he hecho en 1:00 justa y clavada, según el crono que puse al principio del Col, lo que hace una media de 9 km/h. que para mi no está mal y seguro que mucho mejor, por sensaciones, que la de hace dos años.





Bueno después de la paradita de rigor me reincorporo por la ligera bajada que busca el avituallamiento y aprovecho para ir soltando piernas después de la tortura anterior. En el avituallamiento me detengo poco tiempo, el justo para rellenar bidones de bedida isótónica y comer varios plátanos ya que, como antes había comentado, me dediqué a reponer fuerzas comiendo y bebiendo hasta hartarme. Después del avituallamiento viene un tramo de bajada bastante fuerte y con curvas muy pronunciadas que afronto con más precaución que la vez anterior y en el llano me integro en otro grupo que me conducirá hasta Laruns para desde allí comenzar con el juez de la marcha: el interminable, pero al mismo tiempo bonito, Portalet.

Comienzo la subida del Portalet –estamos ya en el km. 127 de la QH- a la defensiva con el recuerdo del “desfallecimiento” que padecí en el 2009, así que pongo mi ritmo y dejo que la gente del grupo se marche:




Estos primeros kms. son suaves hasta Eaux Chaudes, así que decido buscar un ritmo llevadero para no quemarme; después de Eaux Chaudes comienza la segunda parte de este puerto hasta llegar a Gabas, son unos 8 kms. irregulares alternando varios al 6% con otros sobre el 3-4%. Me exijo en esta parte un poco más y veo que no voy mal, lo único reseñable es que el ciclosport me juega una mala pasada: no había cambiado el modo de grabación y a las 6:00 se para sin que me diera cuenta del pitido de advertencia con lo que hasta que me detuve en el avituallamiento de Artouste y advirtiera el incidente no volví a reanudar la grabación, con lo que he perdido unos 10 kms. de subida para mis estadísticas personales. Sigo subiendo y llegamos al muro de la Presa de Artouste, aquí se suceden unos tres kilómetros muy llevaderos:




En este momento de la subida es cuando me doy cuenta de que voy a más, me encuentro muy bien físicamente y desde el punto de vista “del coco” mejor todavía, estoy “pletórico” por haber superado la indisposición y contento por haberme impregnado de estos impresionantes paisajes pirenaicos, en los momentos en que iba reservando fuerzas para lo que me esperaba.




Esta foto es del avituallamiento de Artouste que es la puerta de comienzo de la tercera parte de este largo puerto, unos 9 kms. que no bajan del 5% con varios al 7 y al 7,5% y que a estas alturas cuando llevamos 142 kms. se pueden convertir, si no vas bien, en un autentico suplicio:




A continuación os pongo varias fotos de esta subida final; como ya os he comentado en este tramo “volé”, subí “gustándome”, adelantando a gente sin cesar, el ciclo me marca una media de casi 15 km/h, moviendo con soltura la corona de 23 dientes, que a estas alturas, con la pendiente que tienen y el recuerdo de cómo me arrastré hace dos años en este mismo escenario, me resarce de todos los inconvenientes que he padecido y que me hacen decir con mayúsculas “VAYA PUERTO Y COMO LO HE DISFRUTADO”:












Esta última está tomada arriba del Portalet, en el paso fronterizo que da entrada a España por Formigal:



A partir de aquí queda bajar hasta el Pueyo de Jaca para dirigirnos a la Hoz de Jaca con 2 kms. al 10% que se agarran muchísimo a estas alturas pero que se hacen también ya casi por inercia, siendo bastante peligrosa la bajada de la Hoz, de hecho tuve un susto en una curva, pero sin más reseñable que el fortísimo viento de cara desde la presa de Bubal hasta Sabiñánigo, unos 15 kms. que se hicieron interminables. De hecho según el tiempo de paso que me han dado en la Hoz de Jaca, tardé casi una hora en completarlos, lo cual a mi se me hace incomprensible ya que ciclo me da 38 minutos. No obstante esta es una cuestión accesoria para mí, ya que como dije al principio, no me plantee objetivos de tiempo alguno, sino al contrario. Un saludo a todos.

Impagable la narración, Manuel; y las fotos impresionan. Enhorabuena de todo corazón, me alegro de que hayas podido disfrutar de este evento

Joder Manuel que pasada de reportaje, te has marcado. ESPECTACULAR.
Eres el pu... ...amo. Que bárbaro.
Como bien te dice Antonio eres un Crack en lo narrativo y en lo deportivo. Encima más mérito tiene el que no hayas tenido la preparación que tu quisieras debido a la lesión de la clavícula y te has marcado una QH en toda regla. Enhorabuena compañero, que envidia me das. (ahora, antes de ir no me dabas ninguna , más bien me dabas miedo).
Un abrazo.

Una vez releido todavía me parece más 'ezpeluznante' que dirían 'Los Piqueras'.
Enhorabuena otra vez Manuel.

Enhorabuena por la QH y por la supercrónica
Tiene mucho mérito hacer la QH con la lesión que has tenido, gracias por compartir tu experiencia con nosotros

Bokeron escribió:Enhorabuena por la QH y por la supercrónica
Tiene mucho mérito hacer la QH con la lesión que has tenido, gracias por compartir tu experiencia con nosotros

¿Se puede ser más pelota y más falsete? Anda, anda,que anda, del Barça tenías que ser.

ANTONIO escribió:

Bokeron escribió:Enhorabuena por la QH y por la supercrónica
Tiene mucho mérito hacer la QH con la lesión que has tenido, gracias por compartir tu experiencia con nosotros

¿Se puede ser más pelota y más falsete? Anda, anda,que anda, del Barça tenías que ser.

JAJAJAJAJA Antonio kab... saluda al campeón

Enhorabuena por la participacion... y por la cronica que ha estado muy chula.... para el año que viene un video tambien